El muro de Will + Las Ventas + Stranger Things 💡
Cómo el esfuerzo visible puede ser tu mejor estrategia para emocionar
¿De verdad lo hizo con un martillo?
A veces, las mejores campañas publicitarias no vienen de agencias, ni de creativos de renombre. Vienen de un niño. De un muro. Y de una lección que se construyó ladrillo a ladrillo.
Will Smith, en su autobiografía, cuenta cómo con apenas 11 años, su padre le pidió a él y a su hermano construir un muro de casi cuatro metros en el taller familiar. Sin albañiles. Sin planos. Sin excusas. Solo ellos dos, una pala, cemento y un nivel de burbuja.
Durante casi un año entero, trabajaron todos los días después del colegio, los fines de semana y en vacaciones. Un muro que parecía imposible... pero que acabaron construyendo. Ladrillo a ladrillo. Esfuerzo a esfuerzo.
¿Por qué esta historia emociona tanto? Porque activa un sesgo muy humano: la heurística de esfuerzo. Es decir, tendemos a valorar mucho más lo que sabemos que ha costado, lo que tiene el sello del sudor, del fallo, de lo humano. Al contrario, lo que es demasiado perfecto, automático o impoluto... nos aleja.
Genera distancia emocional.
Ese muro, hoy aún en pie, no es solo una pared: es una metáfora brutal de cómo percibimos el valor. Y una pista clara de cómo conectar con nuestra audiencia.
Porque en un mundo lleno de “eventos de plantilla”, lo que de verdad marca la diferencia no es el humo, ni el holograma, ni la IA... es la huella humana.
Moraleja para tu evento disruptivo
Cuando prepares tu próximo evento, piensa: ¿estás mostrando tu “muro”? La heurística de esfuerzo es una herramienta poderosa en un sector donde lo inmaculado a veces suena... a mentira. Mostrar el backstage, al equipo montando, los ensayos, los nervios, el cariño detrás de cada detalle... eso conecta.
El secreto no es solo emocionar, sino dejar ver que ha habido emoción también al crear. Lo perfectamente automatizado se olvida. Lo que lleva alma, se recuerda.
Formentera vibes en medio Barcelona
Una noche de verano que parecía sacada de Formentera… pero sin salir de Barcelona. Arena bajo los pies, gastronomía fresca, cócteles, música y una atmósfera que hizo olvidar la rutina desde el primer minuto.
El escenario fue Beso Pedralbes, un lugar que se vistió de isla mediterránea para acoger a todo un equipo con ganas de celebrar.
Más que una fiesta de empresa, fue un verano comprimido en una sola noche.
El espacio que va a levantar pasiones: El Cielo de las Ventas
No, no es un templo. Aunque bien podría serlo. En la planta 24 del Hotel Meliá Sky, en Barcelona, te espera uno de esos lugares que elevan —literalmente— cualquier evento.
Vistas de 360º, una luz que parece de otro planeta y una atmósfera que invita a soñar en alto. Ideal para presentaciones, showcookings, afterworks o reuniones con clientes que necesitan sentirse en las nubes.
Se llama El Cielo de las Ventas, pero podría llamarse el lugar donde todo es posible.







Upside Down para Stranger Things
Estamos preparando un proyecto muy especial para Netflix: una cena inmersiva inspirada en el universo de Stranger Things. Hemos dejado ya sobre la mesa los primeros bocetos, para que se intuya el inicio de un viaje que solo puede ir a más.
Seguimos valorando diferentes opciones —tanto interiores como exteriores—, siempre con una premisa clara: buscar el máximo impacto. No se trata solo de cenar. Se trata de cruzar al otro lado.






“No intentes construir un muro. Solo pon un ladrillo tan perfectamente como puedas. Haz eso todos los días, y pronto tendrás un muro.”
Will Smith











